¿ Deberían los Adventistas del Séptimo Día salir de las ciudadades y vivir en el campo?
Esta pregunta ha producido muchas reacciones en los adventistas. Algunos, en base a lo escrito por Ellen G White tomaron la posición de que hay que salir inmediatamente de las ciudades, y establecerse en el campo, y muchos lo hicieron así, otros entienden que solo cuando las leyes dominicales sean impuestas en el mundo entero será el momento de alejarse de las ciudades.
Antes de responder a la pregunta que formulamos al principio, daremos una breve mirada al contexto de los escritos de Ellen G White con respecto a vivir en el campo y luego a la iglesia en el tiempo actual.
En esa época Estados Unidos, estaba transitando por vientos intensos de cambio. Con la llegada de los inmigrantes, la pequeña población creció en sobremanera. El aumento de los habitantes coincidió con el fragor de la revolución industrial y el nuevo estilo de vida se estaba manifestando en el país del norte.
Pronto los pobladores se fueron del campo a concentrarse en derredor de industrias y del comercio para encontrar el aparente y positivo cambio de vida, entonces nuevos problemas surgieron.
Los males de esa época no son muy distintos de los de ahora, se luchaba contra todo tipo de vicios, de los cuales el consumo de tabaco y alcohol llevaban la delantera, crímenes violencia y lucha entre clases era la condición reinante en esos tiempos.
Vivir en las ciudades no era el mejor ambiente para las familias cristianas, para los niños y los jóvenes quienes tenían que enfrentar múltiples tentaciones,
La iglesia Adventistas del Séptimo Día no vive hoy un escenario diferente.En el mundo la iglesia del siglo XXI se encuentra presente en mas de 200 países con una membresía de mas de 16.000.000 y con instituciones educativas y de salud, que junto a las iglesias forman un cuerpo organizado para predicar el evangelio.
Nos encontramos inmersos en los mismos peligros que enfrentaba la iglesia de los tiempos de Ellen G White, y quizás mas severos conforme se acerca el final. Por lo tanto no estamos ajenos a las problemáticas de las urbes y en gran medida las familias y los jóvenes se ven afectados en su experiencia religiosa.
La vida en el campo nos ofrece un marcado contraste con la de las ciudades. En primer lugar en el campo estamos lejos de la contaminación en sus diferentes formas que dañan la salud. Las actividades del campo promueven la salud integral del ser humano y cierran en gran medida la puerta a las tentaciones.
La familia tiene mucha mas oportunidades para la correcta educación de sus hijos, en ese ambiente que en el agitado ritmo de la ciudad donde los padres permanecen lejos de los hijos la mayor parte del tiempo.
Con respecto a las familias que viven en las ciudades recomendo Ellen G White;
“Muchos padres mudan sus hogares del campo a la ciudad, porque consideran ésta como un lugar más deseable o provechoso. Pero al hacer este cambio, exponen a sus hijos a muchas y grandes tentaciones...No es la voluntad de Dios que su pueblo se establezca en las ciudades, donde todo es agitación y confusión constantes. En favor de sus hijos, deben evitar esto, pues el apresuramiento y el ruido desmoralizan todo el organismo..
"Mi mensaje es: Sacad a vuestras familias de las ciudades...Ha llegado el tiempo en que, a medida que Dios abra el camino, las familias deben salir de las ciudades, Los niños deben ser llevados al campo. Los padres deben obtener un lugar tan adecuado como se lo permitan sus recursos. Aunque la vivienda sea pequeña, debe haber junto a ella tierra que se pueda cultivar". (el hogar cristiano119-123)
De lo expuesto por las citas tomamos dos puntos importantes. El primero es que definidamente el mensaje es ha salir de las ciudades. En segundo lugar, las familias deben tomar conciencia de este llamado pero recordando que solo “a medida que Dios abra el camino” se debe salir,esto quiere decir que no debe hacerse desiciones por impulso y arrebatadas para no dar un mensaje equivocado al mundo.
Muchas personas sinceras tomaron la decisión de irse sin la aprobación de Dios y pensando que estaba próximo a salir la ley dominical, pronto familias enteras tuvieron que volverse a sus lugares de origen
Creemos que es tiempo de salir de las ciudades pero teniendo en cuenta que la manera de salir de ellas debe ser siguiendo la dirección de Dios.
Integrantes
Alvarez Domingo
Aguilera, sergio
Chocovar, Franco
Cordoba, Jose david
Ordeix, Gonzalo
Reyes, Franco
Vallejos, Josue david
Uribes, Ezequiel
